Mi amigo el cornudo

¿Hola, como estas?, Cornudo

No se si estarás ahora en tu casa recién llegado o aun en el laburo tratando de juntar el mango para llegar a fin demás. Tu esposa, mientras vos la yugas debe estar comiéndose a alguno de sus amantes.

No, no soy forro, no te estoy molestando, lo digo de verdad porque ella esta en casa y candidatos no le deben faltar. Vos no estas, vivís para el laburo y cuando llegas a tu casa no rendís como ella necesita. Llegas cansado, a veces te vas a ver el partido con tus amigos a un bar o te vas a un asado y ella sigue sola en la casa. 

¿Sola, de verdad te la crees?

Esta bien, hay que entenderla y yo se que vos lo sabes y lo pensas. Pensas todo el día en ella lamiendo la pija de alguien mas. Te calienta hacerte esa película, imaginarla haciendo esas cosas que con vos no hace porque le dan vergüenza o porque vos sos tan pajero que no se las pedís. Te falta huevo para hacer con ella lo que finalmente otro disfruta con tu compañera de vida.

Tenes una vida triste, gris, con faltantes y carencias; te esforzas como loco para que ella, mal que mal, tenga lo que necesita. Sos un tipo de los de antes, sos de los que creen que la mujer debe estar en la casa y que el hombre debe proveer; así vivís pobre con un solo sueldo que es una porquería, compras lechuga con tarjeta de crédito en 6 cuotas porque no tenes un mango y te crees un luchador de la vida. Lo que sos es un cornudo.

No es que seas un pobre gil, porque la pobreza es normal, eso pasa en un sistema económico que se basa en que hay ricos y hay pobres; vos sos pobre pero con aires de grandeza, un muerto resucitado, un piojento.

Hasta ahí sos normal. Tu característica fundamental no es la pobreza, es lo cornudo.

Sos un cornudo y lo sabes, se podría decir que eso te da una identidad; hay ingenieros, doctores, músicos, drogadictos y hay cornudos.

Vos estas en ese ultimo grupo y eso te agrada porque finalmente es lo que te define, lo que te da un motivo en la vida.

¿Para que ir a trabajar como un burro y seguir siendo un miserable?  Para ser cornudo.

Que vos seas cornudo hace feliz a tu esposa y eso habla bien de vos, eso te hace buen tipo, un gran tipo; con unos cuernos enormes.

Llegas a casa y la ves contenta, quizás semidesnuda pero sin haberse bañado ni preparado la ducha... clavado, te cago.

Lo pensas cuando llegas, todos los días cuando llegas; quizás estuvo meta bomba y bomba en tu cama con un fulano, alguien que conoces pero quizás un perfecto desconocido.

Eso te clienta.

Estas trabajando y pensas en que te esta cagando y esa sensación primaria de cierto enojo se transforma en placer. Podes verla en tu mente, podes hasta sentirla suspirar. Las imágenes inundan tu cabeza, los olores a su sexo húmedo y caliente aturden tus sentidos, es como estar ahí en persona viéndolo, en la primera línea de butacas del cine porno. Vos miras, no participas porque además de cornudo sos pajero.

¿Te espera con el mate?. Que lindo, llegas cansado y ella tiene ahí la pava lista, el mate correctamente ensillado; ensillo el mate, no cambio la yerba entera, solo una parte, así que básicamente seguís tomando del mate que le cebo al otro. Mate va, mate viene, algún resto de esperma te terminas tragando. 

¿Quién se lava la boca después de mamar pija? y típico que se la chupo, trago y después se besaron, así que si no lo dejo ella al esperma en la bombilla, lo dejo él... con toda intensión para que te llegue a vos.

Un cornudo siempre termina probando la lechita del corneador, eso es una verdad del tamaño del coliseo romano.

¿Te imaginas siendo él?. Claro, en algún punto te gustaría ser él porque vos no la haces así de feliz, vos sabes como buen cornudo que sos, que nada disfruta mas una esposa que la pija del corneador.

El marido sirve como entremés y no es la escena principal, es una colación entre cada comida, no alcanza a ser la empanadita para engañar el estomago mientras se espera el plato fuerte.

El corneador, el que te adorna la mollera es el conejo frente al perro galgo y vos, que sos el galgo corres y corres para llegar nunca a ningún lado, porque siempre llegas ultimo. No alcanzas a satisfacer a tu esposa, lo hace el corneador. No llegas primero a culear con ella porque cuando vos la vas a poner, él la puso antes.

Vos chupas la vagina de tu esposa, después de que él haya dejado allí su semen. Las pastillas anticonceptivas no son por vos, son por él. Y si usaron forro, el saborcito a silicona con espermicida, lo saboreas vos.

Te encantaría rendir en la cama como lo hace él. Pero no podes y lo único que realmente te pone al pija a mil y te hace hinchar los huevos de la acumulación de guasca, es pensar como el corneador hace feliz a tu esposa.

Gozas imaginando la que pudiera ser la pose mas triste de todas, el misionero, pero a vos te gusta imaginarla a ella acostada, de gambas abiertas y él encima entrándole con sus glúteos resplandecientes por la luz que se refleja en el sudor de sus carnes.

Has llegado hasta la herejía imaginando la escena; te cuesta confesarlo pero te encantaría que te de a vos también. y si no te paso ahora, te va a pasar porque él es el macho que vos no podes ser y esa admiración que sentís por tu mujer, por como goza y la pasa tan bien es algo que terminas deseando para vos.

No solo te moris de placer imaginando su boca sobre el glande del corneador, llegas a desear que esa boca fuese la tuya.

Y lo mas gracioso es que en tu fantasía él debe ser un tipo con una pija enorme, de largas dimensiones pero en realidad no es tan así. Alguno de ellos la debe tener por debajo de los 11 centímetros, pero sabe coger. 

Lo importante es mas bien lo grueso y el largo mientras estimule bien el clítoris, mejor será. Pero además, de seguro le chupa bien la conchita, cosa que vos no haces porque sos tan pavo que chupas el agujerito en lugar del clítoris y no sabes a ciencia cierta cual es el meato y cual la el agujero vagina. El día en que mas despierto estas es cuando ella esta menstruando; a vos no te da el culo y te cuesta un triunfo lograr un premio semejante.

¿Nunca te preguntaste por que motivo tiene un frasquito de "muelita" en el cajón de la mesa de luz?

Vos soñas con que el corneador tiene pija grande porque ese es tu sueño, es lo que fantaseas porque eso viste hasta el hartazgo en el porno, con eso soñaste siempre, con ser pijudo y que cuando apenas entras a un lugar, decís "hola" y a alguna mina se le cae el calzón. Soñas con esas poses visualmente perfectas en la terminas viendo con suma atención y deseo, la pija del actor.

Pero no sos así, y si la tenes larga la usas mal; tu esposa no es la super model del porno y la pared sin revoque de tu casa con techo de chapa no es el costoso escenario de película clase B del mundo triple x.

El gordo Torbe la pone mas que vos, su pija chica rinde mas que la tuya.

Sos el director de tu propia película, una que no ves en directo y que solo existe cuando te imaginas que estará haciendo tu esposa mientras trabajas y soportas gente de mierda a tu alrededor.

Ese placer único de saberte corneado, de pensar en esas imágenes, hace que tu día a día valga la pena; te da alegría, ha dado cientos de miles de pajas a escondidas en el baño.

Gracias a eso te has quedado mirando a tu esposa como embobado y recorriendo visualmente cada centímetro de su boca, mirando su escote, sus pechos, metiendo ojo por cada resquicio y pliego de de sus exuberantes carnes engordadas a base de fideos caseros, tortas asadas rempujadas con mate dulce; la comida de los pobres. Pero sabes, también sabes, que come carne y la ves, miras su boca es como estar ahí mismo cuando esta comiéndole la pija al fulano, ves sus pechos y sentís como sus pezones se endurecen por la lengua del corneador; miras su culo y sabes que otra lengua estuvo dilatando ese agujero.

Si habrás sentido, sobre todo en verano, ese olorcito ajeno en las sabanas usadas; habrás visto en invierno mas de un lamparon manchando con su irregular redondez la frazada y has pasado la mano por ese almidonoso oasis seco sintiendo una extra añoranza por algo que vos, claramente, no viviste.

Apoyar la cabeza en la almohada que el corneador usa sentándose encima o apoyándole la verga sudada y pringosa después de haber eyaculado, toda esas señales que te dicen que sos un cornudo, te gusta. Eso es el placer del cornudo.

Un placer que para coronarse tiene dos requerimientos básicos, pueden darse juntos lo cual seria el sumun del cornudo. Uno, como es lógico es estar ahí viéndolo y colaborándole al coneador con todo lo que necesita y pueda requerir, siendo incluso su victima carnal que es el deseo mas profundo y secreto de un cornudo.

Pero el otro caso, el otro requerimiento para el placer total es que te diga papá el resultado de esos encuentros apasionados. Que labures para alimentar a ese pequeño ser concebido por el corneador y tu esposa; que saques a pasear a esa cría para que el corneador pueda ir a atender a tu esposa es tu máxima coronación como corneta y tu ultima satisfacción.